Entre angeles caidos por sismos

EL 28 de Julio de 1957 ocurrió el famoso sismo "Del Angel", y claro que se le llama así por que se cayó el máximo monumento que representa a la ciudad de México: EL Angel de la Independencia. Diez años después, nací en la misma ciudad. El sismo del Angel era historia contemporánea, pero era historia.

Recuerdo que mi papá tenía fotos históricas del sismo de 1957 y yo veía con tanta fascinación los restos de un angel caído. Pero era tanto mi descontrol que no podía creer que un angel verdadero se haya caído en un sismo.
Efectivamente, jamás pensé que era un monumento de bronce, siempre creí que era un angel real que se mareó en el sismo y PAZZZ, se cayó el muy menso. Dentro de mí, siempre pensaba, que bueno que no fué mi angel de la guarda.

Pasé mucho tiempo con esa imagen de que un angel real se había caido en un temblor, así como la discusión que tuve con mi mamá de denunciar payasos que no eran verdaderos (por que yo mismo los había visto maquillarse, y eso implicaba que no habían nacido payasos, por lo tanto eran falsos).

Y no se diga de mis ideas de teletransportacion hacia la Luna, o mis viajes imaginarios en el tiempo y espacio.

Ultimamente ya no me dedico a denunciar payasos "falsos", y no me he vuelto a encontrar angeles despistados que se caen del cielo por la mareada que se ponen en los terremotos (y vaya que los he buscado!). Creo que eso va deteriorando mi capacidad de asombro, y de conocimiento, y los elementos que me dan la vida para entender que el angel que realmente se cayó, fué una estatua de bronce, y que todos los payasos son falsos requiere indispensablemente de la criatura que no debe de tardar en venir para recordarme: "Papá. Es cierto que en México un día se cayó un angel de verdad?"...
A lo que la respuesta inmediata es:

"El unico angel que cayó realmente fuiste tú, los demás eran falsos...".