viernes, 26 de diciembre de 2008

Las visitas de Santa Claus

Todos en nuestras vidas tuvimos alguna vez esa inesperada visita de este personaje panzon, bonachon, dadivoso y muy intrigante individuo. Yo tenia 3 años cuando llegó a mi casa, me escondí en un rincón (entre la puerta del cuarto de mi mamá y la salida al patio), es que yo pensaba que habia tal vez que iniciar una tremenda huida por haber permitido que entrara un extraño cuando abri la puerta y se fue directo a ese cuarto riendose con jo, jo ,jo... muy forzado y caminando a el cuarto de mi mamá quien apenas podia moverse por que tenia 3 dias de haber parido por tercera vez y le ayudaba una persona para sus curaciones de la cesarea y cuidar el recien nacido.
En esas circunstancias, entro este hombre gordo, vestido de rojo y de risa forzada, primero empezo con el hermano mayor, a quien llamó y le dijo que se acercara, mi hermano valientemente camino y recibio unos carritos y animalitos, despues llego mi turno, yo no me atrevia a dar un paso, y mi hermano me empujaba a acercarme a ese señor gordo, ya cuando me acercaba me dejo un caballito de madera, y un carrito.
Finalmente fue a la cama de mi mama para darle unos juguetes de bebe. (muchos años despues me entere que mi mamá le dijo en ese momento a mi papá, oyeme vas a hacer que se me abra la herida de la cesarea si sigo riendome asi como loca), al salir ese gordo con indumentaria roja y blanca, mi hermano me dijo, corre!, hay que ver como sube con su trineo!, subimos a la parte mas alta (que mi mama nos tenia prohibido), y creimos haber visto que se llevaba el carro igualito al de mi papá.
Me dijo, wow...... asi se entregan mas rapido todos los regalos, mi papa compró uno igual.
Nunca mas tuve una visita similar, desde hace 39 años que sigo abriendo la puerta las noches de navidad, y espero volver a encontrarme otra vez con el gordo de risa forzada. No ha regresado. Si alguna vez vuelve a tocar, ya no me voy a esconder atras de ninguna puerta, no creo que me de un caballo de madera, pero estoy seguro que cuando se retire de su visita y yo tenga la imperiosa necesidad de ir a ver su trineo le voy a gritar, Santa, gracias por ese caballito de madera.

5 comentarios:

Soledad dijo...

Que linda historia, me sigo emocionando con papa noel como cuando era chica, pero ahora con las caritas de los chicos al verlo. Besos.

Anónimo dijo...

BELLISÍMA HISTORIAAAAAAAAAAA!!!!!!!

Y CON FINAL FELIZ! GRACIAS A TU YA CONOCIDAD FRONDOSA IMAGINACIÓN....


YO, POR MI PARTE SIGO RECORDANDO CON SABOR AMARGO VER A SANTA SACANDO LOS JUGUETES DEL BAÚL DEL AUTO...CLARO LO AGARRE DESPREVENIDO Y SE DIO VUELTA DICIENDOME: "SHHHHHHHHH NO DIGAS NADA!"...CLARO COMO HERMANA Y PRIMA MAYOR CUMPLÍ CON EL PEDIDO...PEROLA VOZ DE MI MAMÁ TODAVÍA RESUENAAAAAAAA

Jess ʚïɞ dijo...

Me emocioné muchísimo, verás que llegará de nuevo.
Qué gusto me dá que aunque sea a la fuerza nos hayan quitado lo Grinch éste año. Espero que hayan pasado bellos momentos al lado de los amigos. Les deseo lo mejor para el fin de año y el año que empieza. Que todo lo que desean llegue pronto a sus vidas y gracias por estar.

besitos a los 2,

v@le dijo...

Ahhhhhhh, me encantó!!!! Tuviste una linda infancia, no? Vas a ver que pronto Papá Noel pasará de nuevo y con un regalo "así" de grande. Besos!

Maria Laura dijo...

hermosa historia.... amigos queria desearles un feliz 2009 cargada de buenos deseos con la real posibilidad de concretarlos... un beso desde este lado del mundo ...